Viajando a... Canterbury

viernes, 18 de enero de 2019

¡Nueva sección en el blog! Por la cabecera y el título puedes adivinar que va de viajes y de historias y así es porque a través de los libros viajamos a lugares maravillosos, nos recuerdan momentos pasados en esas ciudades o queremos ir hasta países donde transcurren nuestras historias favoritas.


Quiero empezar con Canterbury y el camino que descubrí en Las chicas de Canterbury de Kim Wright. Aquí, la protagonista, emprende una especie de peregrinación por una promesa que le hizo a su madre y pasa unos días, junto a unas completas desconocidas, recorriendo los kilómetros que separan la capital inglesa de esta ciudad del condado de Kent.

 
<<Comparada con los pueblecitos por los que hemos pasado estos últimos días, Canterbury es una metrópoli. Tiene cuatro escuelas universitarias, así que hay gente joven por todas partes (...). Es un sitio precioso, del tamaño perfecto, dividido por un río tan plácido que es casi un regato, lleno de librerías y de minúsculos cafés a la última moda.>>


Esta ciudad ha sido importante en distintos momentos de la historia pero tuvo su auge en la Edad Media con el establecimiento del Arzobispado de Canterbury y todo el poder que llevaba asociado. Una de las figuras ilustres asociadas a esta ciudad es Geoffrey Chaucer:

 
<<- Los peregrinos de Chaucer contaban historias de amor- contesta Tess-. Se retaban unos a otros a ver quién explicaba con más elocuencia la naturaleza del amor verdadero.
- El amor- me oigo balbucir-.  ¿Estáis seguras de que queremos pasarnos el viaje entero hablando de eso?
- Vuestras historias pueden ser de lo que queráis- dice Tess-. Yo solo estoy explicando cuál es la tradición (...).>>


Lo que más me llamó la atención de este libro fue esa peregrinación física, superando etapas, pero también la parte más espiritual o de introspección para cada una de ellas y lo transformador que resulta para sus vidas. Desde luego, para Che, la protagonista, supone un revulsivo la sola decisión de emprender este viaje, le sirve para reconciliarse consigo misma y con su madre y mirar al futuro con una perspectiva totalmente renovada.


 
<<La catedral de Canterbury es enorme. Eso salta a la vista. Y era de esperar. Es lo primero en lo que se fija quien visita la ciudad, y supongo que es lo último que olvida. Muro tras muro de ornamentación gótica, una corona de chapiteles, una docena de puertas por las que entrar o salir. Pero tiene muy poco patio alrededor, apenas hay camino de entrada. Una vez cruzas la verja y entras en los jardines, se cierne sobre ti mirándote desde su altura.>>

Pasan por posadas, se acercan a la costa y llegan a Canterbury para recorrerla y admirar su catedral. Cada personaje tiene una historia y el camino les aporta algo distinto. Aunque la historia está contada en primera persona por Che, las historias que cuentan a lo largo de esos 70 kilómetros dan para conocerlas a todas un poco mejor.

Leyendo este libro aumentó mi curiosidad por esta ciudad y por esos pueblecitos de Inglaterra, muy ingleses y con mucho encanto, así que quién sabe, quizá algún día... 



3 comentarios:

  1. ¡Hola! Siempre que describen las ciudades o los pueblos de manera tan bonita me da muchísima nostalgia, porque quiero ir allí a conocerlo, ¡y no puedo!
    Menos mal que tenemos estos libros para ayudarnos.
    Un besito.

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  2. Hola guapa,
    me encanta esta nueva sección!! Deseando conocer más lugar junto a tus viajes. Canterbury no lo conozco dan ganas de ir a visitarlo por lo que cuentas.
    un besito,

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  3. La verdad es que los libros son la forma mas economica de viajar, me ha gustado tu seccion.

    Saludos

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