Ladronas de Nueva York (I), Estefanía Yepes

lunes, 30 de abril de 2018

ladronas-nueva-york-estefania-yepes
Título: Ladronas de Nueva York (I)
Autora: Estefanía Yepes
Género: romántica contemporánea
Editorial: Autopublicado
Sinopsis:
La historia que encontrarás a continuación no es distinta a la tuya, a la mía o a la de cualquier mujer que se encuentre en un momento decisivo de su vida. Aquí no hallarás la respuesta a un gran interrogante, ni tampoco misterios que resolver o una trama enrevesada. Si buscas algo así, esta no es tu novela.
En estas páginas descubrirás la historia de tres mujeres normales, como tú y como yo. Da igual la edad que tengas, en cualquier caso, entenderás sus miedos, sus arrebatos, sus locuras y sus momentos de complicidad.
La historia de Sarah, Danielle y Caroline es la de muchas mujeres que en un momento dado, deben enfrentarse a ellas mismas. Te adentrarás en sus vidas, en sus sueños y en sus citas. Pero también conocerás sus miedos, los que ni siquiera se confiesan entre ellas, a pesar de que lleven años compartiendo sus vidas.
Y, ¿sabes qué? Todo empieza como lo hacen muchas de las historias que ya conoces. Con una lista de deseos. Concretamente con tres. Y es que, si tuvieras treinta años y recuperaras la lista de sueños que hiciste a los veinte…
¿Qué crees que encontrarías en ella?

Éste es el primer volumen de la historia de estas tres amigas neoyorkinas, Sarah, Danielle y Caroline, que se conocen desde hace diez años, que comparten piso, que han ido madurando juntas, pero que, a punto de cumplir los treinta, se plantean muchas cosas.

No es un libro muy extenso, se lee rápido, la escritura de la autora es ágil y bonita, y toda la trama se queda lista para las siguientes entregas, un total de cinco. Todo arranca una noche de fin de año. Se acuerdan de una lista que hicieron las tres con sueños y metas que cumplir a lo largo de la veintena y no se les ocurre otra cosa que ir a recuperar las listas y ver cómo están con respecto a aquello que una vez soñaron.

El sueño de Sarah es ser bailarina, por lo que ha dedicado y dedica muchas de sus horas libres a la danza. Su padre tiene una gran empresa y su formación universataria se encaminó hacia en el trabajo en la misma; de hecho, ahora trabaja ahí, le gusta lo que hace, pero la danza sigue ganando la batalla.

Danielle ama la fotografía, es becaria en una empresa de márketing y publicidad y es a lo que realmente se quiere dedicar porque es su pasión, pero el dinero que gana ahí no da para vivir y trabaja en un cine donde el jefe es absolutamente odioso. Sólo se salva su compañero y amigo, Olly, con quien comparte horas y confidencias.

Y por último, Caroline, quien es dueña de su propio negocio, un salón de belleza en Brooklyn. Le ha costado años llegar hasta ahí y sus amigas se han convertido en su verdadera familia. Pero a pesar de haber conseguido tanto, sus inseguridades la frenan en muchos sentidos y no la dejan crecer todo lo que querría.

Lo que más me ha gustado de esta historia son justo los puntos débiles de cada una de las protagonistas, sus miedos, cómo no siempre afrontan aquello que les impide llegar a lo que quieren porque eso es algo que nos pasa a todas. Es difícil asumir que no estás haciendo todo lo que deberías para cumplir tus sueños, que te puede la comodidad y no te lanzas, y en ese sentido, a las tres les ocurre esto. 

Las tres listas de deseos son muy diferentes unas de otras y a la vez muy reveladoras que la persona que las escribió hace tantos años. Creo que ni ellas mismas se reconocen en ese mujer que escribió esos sueños y que años después no es todo como lo que ellas pensaron que sería su vida a esas alturas.

Además de sus vidas profesionales también hay lugar para el amor. Aparecen personajes masculinos que tendrán su papel, aunque estoy segura de que algunos tendrán que pasar por mucho para encontrar el camino y que también, en este aspecto, las amigas darán muchas vueltas.

Creo que habrá muchos altibajos a lo largo de la historia, cada una evolucionará a su ritmo, habrá adelantos y retrocesos y ver esos cambios en cada una de ellas va a estar muy bien. A pesar de ser un libro corto, va a ser casi como una historia por entegas. Espero que mantenga el ritmo y yo por mi parte estoy desenado leer las siguientes, que además ya están a la venta, así que puedes leer justo hasta un poco más de la mitad de la historia, pues el segundo y el tercero ya han salido!

Book Haul Abril

domingo, 29 de abril de 2018



Hola! Qué tal fue el día del libro? El mío genial, contenta con mis adquisiciones y en egenral, con todo el mes, ha sido muy bueno en cuanto a lecturas y ya estoy pensando en lo rápido que va a llegar la Feria del Libro de Madrid. De momento, te cuento este mes de abril en libros:

Compras:
El baile de las luciérnagas, Kristin Hannah: todo el mundo coincide en que esta historia, contemporánea, es muy emocionante y yo les creo, porque los dos históricos que he leído de la autora me han encantado, así que éste seguro que es también especial.

Hasta que el mundo vuelva a creer en la magia, Cherry Chic: por fin la última historia de los cuatrillizos, Amelia, y aunque tenía ganas de que llegara, a la vez me da mucha penita que se acabe la serie! Muy muy recomendables.

3 noches en Oslo, Paula Gallego: qué ganas tengo de leer este libro; el anterior me encanto y me enamoró el personaje que va a ser protagonista en éste. Será una de mis siguientes lecturas.

La ley del corazón, Amy Harmon: no he querido saber nada de nada sobre este libro, quiero ir totalemente a ciegas y estoy seguro de que me va a encantar. Además, será el libro que comentaremos en el Club de Lectura del mes de mayo!

La historia interminable, Michael Ende: un clásico que aún no había leído a pesar de que he visto la peli millones de veces. Es una edición preciosa y estoy deseando ponerme con él.

Amor sin convervantes y colorantes, Brandy Manhattan: quería probar qué tal esta autora y nno dudé en hacerme con este título en un mercadillo de segunda mano. Ya te contaré.

Regalos:
Tú y yo después del invierno, Laia Soler: ya lo he leído y aunque me quedo con la historia anterior, éste es también especial. En breve publico la reseña.

Envíos:
Las campanas no son solo para las iglesias, Yolanda Quiralte: es la primera novela que leía de la autora y sí, es una historia entretenida, pero no terminó de encantarme. 

Mi mundo en tus ojos, Abril Camino: me enamoró absolutamente, unos personajes muy bien construidos, giros, y tiempos creíbles en los que se desarrolla todo. Muy recomendable.

La luz que perdimos, Jill Santopolo: la cubierta es preciosa, la textura, los colores, y ya solo con la sinopsis sé que va a ser una historia preciosa. Lo leeré en mayo, seguro.

Vientos de traición, Christine Mangan: una historia ambientada en los 50 que rememora épocas pasadas. Es el tipo de libros que me gustan mucho, a ver qué tal.

Fuimos Canciones y Seremos Recuerdos, Elísabet Benavent: qué voy a decir que no haya dicho ya. Ambos leídos y ambos con 5 estrellas. Me ha encantado esta historia, sigue manteniendo su esencia coqueta que tanto me gusta pero a la vez es una historia que no hemos visto hasta ahora. Genial, como siempre. La próxima semana la reseña del cierre de la bilogía.



Todas las benditas decisiones, May Boeken: es la segunda parte de Todas las malditas decisiones. Si tengo que comparar me gustó más la primera parte pero por Gary, ya que en la segunda parte no sale tanto como querría! Aún así, hay evolución y momentos tiernos e intensos.


 


El honor de Preston, Mia Sheridan: no aparece en la foto pero lo tengo en papel. Un nuevo chico Sheridan aunque en esta ocasión me gustó más la protagonista femenina. Pásate por la reseña y te cuento más.



Las campanas no son sólo para las iglesias, Yolanda Quiralte

jueves, 26 de abril de 2018

Título: Las campanas no son sólo para las iglesias
Autora: Yolanda Quiralte
Género: romántica contemporánea
Editorial: Esencia
Sinopsis:
Si estuvieras en el cine viendo el tráiler de una comedia romántica, ahora aparecería un comisario guapo, Víctor Albalate, también llamado Conan, una agente atolondrada, Diana Sierra, y hasta varias escenas con disparos incluidos. Pero, ¡ah!, estás con un libro entre las manos, y lo único que te queda es leer para averiguar por qué el comisario, un tipo duro y agresivo, consigue hacer temblar a Diana sólo con su voz y por qué, después de cada revolcón, ella no consigue evitar que él se esfume de su lado. Y, sobre todo, descubrir de dónde salen unas misteriosas campanas de chocolate.
Una novela romántica, desenfadada, actual, plagada de situaciones y de diálogos muy divertidos, y que te deja con una sonrisilla y un suspiro en los labios.

Ésta es la primera historia que leo de la autora y puedo decir que me ha parecido entretenida, una narración sencilla, una trama con algunos giros finales y unos protas con muchas idas y venidas que acaban teniendo sus porqués.

Diana es una agente de policía cuya primera escena en el libro es bastante cómica. Trabaja rodeada de hombres, son buenos compañeros, pero el comisario parece tenerle algo de manía, siempre la está gritando y ordenándole cosas de malas maneras. Como te decía, en esa primera escena va a conocer a Carlos, un hombre que está en su momento más bajo y al que ayuda. Esta buena acción tendrá sus consecuencias y este hombre se convertirá en una pieza importante para la trama.

Por otro lado está Víctor, el comisario, a quien conoces enfadado y que se pasa buena parte de la historia alternando miradas intensas y frases con significados velados que descuadran mucho a Diana. Tiene algunos momentos, sobre todo al principio, que creo que se pasa un poco, demasiados gritos en el puesto de trabajo que no vienen a cuento.

Hay mucha atracción pero casi podría decirse que existe flechazo, al menos por parte de Diana, porque cuando Víctor muestre sus cartas durante una breve fracción de segundo, ella empezará a sentir cosas que antes no sentía.

Las situaciones tensas entre ellos están servidas en el trabajo, pero no contentos con eso, una casualidad les hará pasar unos días de vacaciones juntos y será ahí donde salten más que chispas. Lo único malo es que Víctor, por la noche es uno, y a la mañana siguiente alguien totalmente diferente, lo que vuelve loca a Diana y la llevará a tomar decisiones al respecto, unas conscientes y otras dejará que él las dé por supuestas.

También vas a ver cómo las amigas de Diana, Mafalda y Verónica, avanzan con sus propias historias; en el caso de Verónica con un compañero de Diana con el que lleva años que sí, que no, y con Mafalda, que encuentra el amor en quien menos lo esperaba. Las conversaciones entre las tres son muy divertidas, tienen una confianza de años y eso hace que se conzcan bien unas a otras.

Como te decía es una historia que se lee muy rápido, hay casualidades más y menos afortunadas, el personaje de Víctor es el más misterioso y hasta el final no sabrás porqué se ha ido comportando de forma tan errática. Por su parte, Diana, es un personaje que se deja llevar a veces, pero otras se planta y es hasta cabezota. Todos los enredos que ocurren a lo largo de las páginas te hacen leer la historia casi del tirón, y aunque la trama no sea muy novedosa, sí entretiene. Podría ser una lectura ideal para este verano, de desconexión.

La historia está muy centrada en la relación de la paraja protagonista. El trabajo de ambos está en segundo plano, aunque en varias ocasiones, que son clave, se convierte en lo importante y que les pone en situaciones hasta peligrosas... ¿Te animas a descubrir para dónde también son las campanas?

El último regalo de Paulina Hoffmann, Carmen Romero Dorr

martes, 24 de abril de 2018

Título: El último regalo de Paulina Hoffmann
Autora: Carmen Romero Dorr
Género: narrativa
Editorial: Planeta
Sinopsis:
Paulina Hoffmann crece en el infierno del Berlín nazi, pero el horror invade del todo su vida cuando el ejército ruso ocupa la ciudad al final de la guerra. En esos días, su madre toma una decisión que marcará para siempre la historia de Paulina: su huida desesperada al Madrid de la posguerra, su apasionada juventud en España, su inesperado matrimonio y, sobre todo, el gran amor hacia sus hijos y su única nieta, Alicia.
Será Alicia la que, muchos años más tarde y tras la muerte de Paulina, decida viajar sola a Berlín para sumergirse en el pasado de la mujer de la que tanto aprendió y comprender el último secreto de su abuela, una auténtica superviviente que logró decidir su propio destino a pesar de los recuerdos y el silencio.

Cómo he disfrutado con este libro, me he emocionado, he sufrido con las protagonistas y he seguido pensando en su historia más allá de su última página. Impresionante. El estilo es totalmente adictivo, con capítulos cortos, contados en tercera persona, vas adentrándote en la vida de Alicia, nieta de Paulina Hoffmann, y de ésta, a través de los años, de los momentos más importantes y decisivos de sus vidas hasta llegar hasta donde están.

El libro arranca con el viaje de Alicia a Berlín, hasta el piso que su abuela, recién fallecida, le ha dejado en herencia y del que nadie sabía nada. A partir de este momento Alicia va a pensar mucho en su situación, en las decisiones que tomó, el porqué y hacia dónde quiere ir a partir de ahí. Está pasando por un momento de cambios en su vida profesional y personal: ha solicitado una excendencia en el trabajo, al que ha dedicado infinidad de horas, acaba de separarse de su marido y con un niño pequeño en medio la situación no es fácil, y acaba de perder a su abuela, una mujer que ha sido para ella una madre desde que perdió a la suya siendo muy pequeña.

La vida de Paulina Hoffmann es de esas épicas por el momento que le tocó vivir y a la vez cotidiana por la lucha constante que supuso salir adelante y superar las dificultades que se le presentaron, tan de actualidad en cualquier momento. Paulina nació en Berlín y vivió la guerra siendo pequeña y desde esa óptica infantil y preadolescente te adentras en esos fatídicos años: el estallido del conflicto, las deportaciones de judíos, el reclutamiento de jóvenes y ancianos en los últimos días de guerra para defender la ciudad y la entrada del Ejército Rojo en Berlín con todos los desmanes y atrocidades que eso conllevó para las miles de mujeres alemanas que residían allí, solas, a merced del odio y la sed de venganza.

La madre de Paulina se las arregla para salir de allí y viajar a España, donde reside su hermana y será ahí donde esa niña observadora, inteligente e intuitiva se convierta en una mujer cautelosa, luchadora, que hará todo lo posible por vivir y sacar adelante lo que más quiere. La vida de la tía Sophie en España, repartida entre Madrid y Málaga, es de absoluto desahogo, casada con un hombre influyente del Régimen, se instalan en una zona acomodada de la capital, va a los mejores colegios y conoce una vida con la que nunca soñó. Pero la tragedia vuelve a golpearla y comenzará otra etapa en su vida, la más agridulce y la que marcará definitivamente su destino.

No quiero contarte mucho más porque la vida de Paulina hay que ir descubriéndola, hay que ir acompañándola en sus decisiones, compartir sus justificaciones y sobre todo, ver ese afán de vivir, de aprovechar la oportunidad que le dio, primero su madre, después su propio trabajo, y por último, una herencia inesperada. 

Hay multitud de temas que se tratan a través de este personaje: la lucha sobre toda las cosas de las madres para poner a salvo a sus hijos, las decisiones rápidas sobre las personas que quieren hacerles daño, la entrega incondicional, el soporte dando libertad para que también los hijos cometan sus propios errores. Lo dicho, hay mucho sobre lo que reflexionar una vez llegado al punto final.

He hablado poco de Alicia, pero es que Paulina es un personaje apasionante. Su último regalo es emocionante, sentido y tan significativo que hasta se te salta alguna lagrimilla. Sin duda es un libro que recomiendo mucho, se lee muy rápido pero no lo vas a olvidar nunca.

El chico que dibujaba constelaciones, Alice Kellen

lunes, 23 de abril de 2018

https://images-eu.ssl-images-amazon.com/images/I/51b32SxdNmL.jpg 
 Título: El chico que dibujaba constelaciones
Autora: Alice Kellen
Género: romántica
Editorial: Autopublicado
Sinopsis: 

Esta es una historia de amor, de sueños y de vida.
La de Valentina. La chica que no sabía que tenía el mundo a sus pies, la que creció y empezó a pensar en imposibles. La que cazaba estrellas, la que anhelaba más, la que tropezó con él. Con Gabriel. El chico que dibujaba constelaciones, el valiente e idealista, el que confió en las palabras «para siempre», y creó los pilares que terminaron sosteniendo el pasado, el ahora, lo que fueron y los recuerdos que se convertirán en polvo.

No iba a escribir una reseña de este libro porque me dejó tan emocionada que sentía que no me iba a salir ni una palabra. Han pasado semanas ya desde que lo leí y me apetecía, con la distancia, contar mis impresiones sobre esta obra maestra. Además, la publico en uno de los días más especiales para muchas de nosotras, el día del libro!

Si me sigues por aquí o por redes sociales, cuando leo un libro corto siempre digo que le han faltado páginas porque a mí me gustan las historias extensas, el número de páginas no me asusta y normalmente, cuantas más tenga un libro, mejor. Creo que el caso de Alice Kellen es la única autora que cuando veo que publica un libro cortito me echo a temblar, pero de emoción, porque sé que será una historia para recordar y recomendar siempre.

Ya me pasó con Sigue lloviendo, una joya, y ahora me ha vuelto a pasar con El chico que dibujaba constelaciones. La forma de contar la historia de Gabriel y Valentina, con esa estructura prolongada en el tiempo, con esa delicadeza al exponer sentimientos, fases de la vida, absolutamente todo está cuidado y cada frase es para detenerse y pensarla.

No quería hacer una reseña como tal porque yo no quise saber absolutamente nada sobre la historia, quería empezarla y acabarla en una tarde sin apenas información, y por eso no voy a contarte mucho de ella.




Sí puedo decirte que esta historia encierra no solo un amor profundo, si no también amistad, familia, crecimiento personal y como pareja, superación y mucha lucha, el cuidar cada día lo que se tiene y emprender proyectos que aporten felicidad a la que ya se tiene.

Las vidas de Valentina y Gabriel se cruzan casi por casualidad allá por los años sesenta y vas a poder ir acompañándoles a lo largo de los años, las décadas, de grandes cambios en España pero también en sus vidas, con una canción especial para cada momento, cambios en las modas y en ellos mismos. Esta historia de una carrera de fondo en la cual vas a experimentar muchas emociones a las que puedes poner etiquetas pero que sin duda, todas ellas forman parte de la vida.

"Recuerdo como si fuese ayer la primera vez que te vi.
Tuve la sensación de que un imán me obligaba a mantener los ojos sobre ti y de inmediato se me calentaron las mejillas. Inquieta, apresuré el paso mientras abrazaba la bolsa de ganchillo en la que llevaba una barra de pan aún caliente."

Merece tanto la pena leer este libro y releerlo y recomendarlo y comentarlo que desde aquí, si aún no te has animado, te digo que le des una oportunidad, que te reserves unas horas de tranquilidad para leer sin distracciones pero sobre todo para sentir con libertad.

Finalizo aquí esta "reseña-noreseña" y espero de verdad que disfrutes de la lectura tanto como yo lo hice y si ya has conocido a esta pareja que tras leer estos párrafos te acuerdes un poquito de ellos con una sonrisa.

Mi mundo en tus ojos, Abril Camino

viernes, 20 de abril de 2018

http://urano.blob.core.windows.net/share/i_portadas/500000392/500000392b.jpgTítulo: Mi mundo en tus ojos 
Autora: Abril Camino
Género: New Adult
Editorial: Titania
Sinopsis:
¿Qué ocurre cuando dos personas rotas se encuentran en el punto perfecto del camino?
La vida de Summer se hizo pedazos cuando solo tenía cinco años. Sobrevivió al infierno, pero nadie la enseñó a vivir. Hasta que llegó a la universidad, conoció a un chico con los ojos color turquesa y… vio su mundo en ellos.Logan sabe, en cuanto conoce a Summer, que está tan destrozada como él. Y, entre música de los sesenta, charlas de madrugada, paseos en moto, nubes de golosina y tatuajes que cuentan la historia de una vida, se convierten en el pegamento de los añicos del otro.
Hasta que el pasado es más fuerte que ellos.Sus vidas saltan por los aires.Y vuelven a estar… rotos.

Desde que hace unos meses se anunciara la nueva novela de esta autora le tenía muchas ganas. Ya había leído algo de ella, Sangre y tinta, y la bilogía Destino (Viajando hacia mi destino y Decidiendo mi destino), pero por todo lo que ha ido contando en estas semanas de este libro por redes sociales tenía la impresión que iba a ser diferente y vaya si lo ha sido. Solo tengo buenas palabras para esta historia porque todo lo que transmite, lo bien construidos que están los personajes, el impactante inicio, los giros y vueltas que dan, los tiempos que se manejan, todo, absolutamente todo, me ha parecido de diez.

Es una historia con un punto dramático que ocurre al principio y que podría parecer que va a mancharlo todo, pero no. Es inevitable que las consecuencias las sufra la protagonista y su familia y que les marque de por vida, pero este libro es, sobre todo, esperanza que con trabajo personal y apoyo de los que más te quieren se puede seguir adelante.

Como te decía, las primeras treinta páginas son de un shock tremendo; qué digo, ya en la primera página no te puedes creer que pase lo que pasa, pero sí, y Summer, siendo tan solo una niña, verá marcada su vida para siempre. Los años pasan y ella se convierte en una joven que ha estado sobreprotegida toda su vida, que ha tenido altibajos en la adolescencia, pero tiene ganas de volar, así que se matricula en la universidad, en Virginia, lejos de su familia que se queda en Kansas y ahí empezará realmente el libro.

"(...) al fin, he descubierto a la persona con la que soñaba incluso antes de saber que era posible encontrarla.
Y esa persona no es Logan. Esa persona soy yo."

Summer, como te decía, es una chica poco sociable porque ha vivido casi aislada, no tiene amigos, se le dan muy bien los números y su propósito para su mayoría de edad es vivir: no dejar que su pasado pueda con ella y mirar para adelante, pero aunque sea lo que quiera con toda la fuerza de su corazón, habrá barreras que superar. Además de estudiar, e ir a terapia, hará deporte y entrenará en el gimnasio del campus y será ahí donde aparezca Logan.

El personaje masculino, cuyas primeras apariciones son casi de refilón, compartirá con Summer un pasado también complicado, en este caso marcado por los excesos con el alcohol y las drogas. Ambos coinciden en el lugar en el que nunca imaginaron que se verían y comienzan una amistad especial.



Te decía al principio, que los tiempos son pausados. No hay un flechazo como tal, pero la conexión que sienten es muy fuerte, ven en el otro casi un reflejo de ellos mismos y aunque van poco a poco, tomándose todo con calma, ves rápidamente que van a pasar a mayores. Todo ello ocurre en la primera mitad del libro, contada por Summer, vas viendo cómo es ese primer año universitario, todo lo que comparten, cómo avanza su relación, lo fluído y cómodo que es todo... Pero lo que se avecina en la segunda mitad es un giro impresionante!

Será Logan el narrador de esa segunda parte, un punto de inflexión en su vida tras una conversación con sus padres y su pasado vuelve a golpearle más fuerte que nunca pues hechos enterrados hace mucho verán la luz y con ellos la desestabilización de todo su mundo, incluída la relación con Summer.

Hasta aquí quiero contarte. Si la primera parte tenía fuerza, esperanza, una trayectoria ascendente, la segunda parte es muy dura, difícil de leer por todo el dolor que arrastra Logan, y lo mal que lo pasa hasta tocar lo más hondo del pozo en el que se hunde. Reiterar que el espacio de tiempo en el que se desarrolla la novela no son dos días en ninguno de los casos, pasan semanas, meses, años! Ves una evolución coherente y realista en cada uno de ellos, las reacciones que tienen, sus pensamientos, sus acciones, todo acorde con el momento por el que pasan.

"Cada uno tenemos nuestra forma particular de lidiar con nuestros demonios. A mí me encantaría matar a los tuyos, pero prefiero estar a tu lado cuando lo hagas tú."

Quiero hacer una mención especial a la construcción psicológica de los protagonistas. Absolutamente ninguna pega. Sus decisiones y acciones son coherentes con lo vivido, con sus motivaciones, sus altos y bajos siguen una proyección lógica y realista acorde a todo lo que están pasando. Hay dos momentos, uno en el caso de Summer, en la primera parte cuando está con Logan y otro en el caso de éste, en su parte, en su momento más bajo, que lo raro hubiera sido que pasara otra cosa diferente a lo que hacen en el libro. Cuando lo leas lo entenderás y es en esos detalles donde aprecias lo fantástica que es esta historia.

Te recomiendo ahora esta novela y la voy a estar recomendando siempre. Es una historia dura en sus inicios pero esperanzadora, real, coherente, personajes complejos que evolucionan y maduran, se arriesgan, son felices y sufren. Tienes que leerla.
 

Todas las benditas decisiones, May Boeken

jueves, 19 de abril de 2018

todas-benditas-decisiones-may-boekenTítulo: Todas las benditas decisiones (#2 Everlasting Wound)
Autora: May Boeken
Género: romántica contemporánea
Editorial: Phoebe
Sinopsis:
¡ALERTA! Spoiler para los que no han leído la primera
Después de la ruptura con Gary, Rebeka se refugia en casa de su hermano en Hallerburg, Alemania, para reorientar su vida e intentar olvidar cuanto antes al rockero norirlandés. Se siente perdida, herida y cabreada. Lo echa mucho de menos, pero se niega a recular e intentar arreglar las cosas con él.

A base de juergas en el Rocco’s —un peculiar bar ilegal—, los cuestionables consejos de su amiga Ana y una nueva amistad con su vecino Daniel —un espécimen germano guapo a rabiar—, consigue recuperar el rumbo. Pero lo que tiene el amor es que viene sin avisar y a veces llega sin llamar…
¿Su relación con Daniel se convertirá en amistad-algo-más? ¿O existirán las casualidades cósmicas y volverá a aparecer Gary en su vida?

Suelo dejar un poco de tiempo desde que termino un libro hasta que me siento a escribir la reseña, pero en este caso me ha sido imposible. La historia de Gary y Rebeka me ha emocionado, me ha sorprendido para bien por todas las facetas de sus protagonista, todos los miedos de ella, todas las situaciones por las que pasan, los tiempos que manejan y desde el final del primer libro, Todas las malditas decisiones, estaba como loca por sumergirme en este final tan esperado. Además, en muy pocos días, el próximo 23 de abril, sale a la venta, regalo inmejorable.

Al ser una segunda parte, lo que viene a continuación serán spoilers inevitables si aún no has leído la primera, aunque ya sabes, el final del primer libro de una bilogía solo puede acabar o con la pareja junta o separada... De todas formas, sí puedo decirte que le des una oportunidad a esta historia, es una montaña rusa, esconde mucho más de lo que a simple vista parece, el protagonista enamora y lo mejor es que las leas seguidas!

Ahora sí, vamos con el cierre de la bilogía Everlasting Wound. El final del primer libro te deja destrozada, más o menos como a Rebeka, con Gary en un momento bajo, siendo hasta cruel y alejándola de él y en ese momento tienes mucha empatía con Rebeka. Se ve desubicada, con unos sentimientos muy fuertes por el rockero pero no sabiendo qué hacer. El libro arranca unas semanas después de ese momento, con Beka en casa de su hermano en Alemania, donde le han concedido unas prácticas y tiene la esperanza de poder olvidar a "Ricitos Problemáticos", como le apoda Ana, y comenzar de nuevo.

Aquí vas a encontrarte a una Rebeka con mucha rabia que soltar, triste, muy hundida, porque no entiende del todo lo que ha pasado, solo que ya no está con Gary y muy decidida a olvidarle. Para facilitar este proceso, el vecino de su hermano y su cuñada, Daniel, cumplirá su papel, porque además de estar muy bueno, supondrá para ella todo un apoyo a nivel emocional. Es en este punto donde yo, por lo menos, dejé de empatizar con ella; supongo que desde fuera todo se ve más claro y yo veía que aún tenía sentimientos por Gary, por lo que lanzarse a otra relación quizá no fuera lo mejor ni lo más justo para la otra parte. Por otro lado, es verdad que Rebeka aumenta la confianza en ella misma y aunque no termina de tener claro qué quiere, sí sabe lo que no, porque la escena con Álex, el impresentable de su ex, es para aplaudirla.

Rebeka pasa por muchas fases, las primeras empapadas en alcohol, pero unos mensajes de Gary le harán tener un estallido de furia y será ahí donde Daniel vea esa vulnerabilidad y se decida a acercarse, porque ella sí se mostrará con ganas de ir más allá.

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Este nuevo personaje no es para nada plano; físicamente es el prototipo de alemán, altísimo y rubísimo, con una profesión arriesgada y con una vida pasada que tardará en compartir pero que cuando la conoces te encoge el corazón y quieres que sea algo más (pero con otra, yo soy muy fiel a Gary!! ;) Es un muy buen hombre, mucho, tanto que también será parte importante en ese "abrir los ojos" que tanto necesita la prota, porque todo el mundo a su alrededor, desde su amiga Ana hasta su madre, ven que está sufriendo y se está escudando en una vida que no le corresponde. En muchos momentos quieres gritarle que va por un camino equivocado, pero es que ella es bastante cabezota.

La segunda mitad del libro es una absoluta montaña rusa porque un susto en la familia de Rebeka hará saltar por los aires la vida tan ordenada que se había reconstruido: reaparecerá Gary y con él todo los sentimientos que había enterrado. La única pega que le encuentro es que me hubiera encantado leer el punto de vista de Gary, en ambos libros, pero sobre todo aquí, y que hubiera salido un poco antes también :P

En el lapso de tiempo en que no están juntos la vida de Gary tampoco ha sido fácil y vas teniendo pequeños retazos de los que se va enterando Rebeka y no es hasta que se vuelven a encontrar cuando te das cuenta de la magnitud de todo lo que ha tenido que vivir Gary, con el grupo y con la gente que se suponía que eran los más cercanos y descubrirás qué pasó en Nueva York hace tantos meses!

No te puedo contar nada más, sólo que no pude parar de leer hasta el final, se mezclaban muchas emociones, euforia, miedo, ansiedad, ganas de que pasara lo que tuviera que pasar y a la vez alargar mucho más todos esos momentos. Me ha gustado mucho, de verdad. Me han parecido unos personajes muy complejos y los secundarios han aportado mucho a la historia, aunque tengo que destacar a Ana, pedazo de amiga! No tiene ningún reparo en decirle a Rebeka las verdades a la cara, aunque dolieran, y siempre ha sido #TeamGary, así que no puedo más que identificarme con ella.

Un final de película muy en el estilo de la pareja, adorable y gamberro a la vez. Rebeka y Gary han pasado por los momentos más difíciles de su vida, separados y juntos, los miedos que tendrán que superar, los riesgos que tendrán que tomar y los sentimientos tan fuertes que no se olvidan por mucho que quisieran y que les pueden dar la llave para conseguir la felicidad que tanto ansían. Amistad, amor, fama, traiciones, familia, confianza, segundas oportunidades... No te pierdas esta historia, Gary conquista!



Marisa Sicilia presenta...Nadina o la atracción del vacío

miércoles, 18 de abril de 2018


















Hola! En muy poquitos días Marisa Sicilia publica nuevo libro y creo que va a convertirse en una de las historias del año porque promete tener acción, amor, muchos obstáculos que superar y una ambientación espectacular. Se trata de Nadina o la atracción del vacío. Para aumentar un poquito más las ganas de leer hoy tienes aquí el primer capítulo de la novela y luego me dices si no lo has puesto en lo más alto de tu lista. Aquí aparece Mathieu, el protagonista masculino, y puedes ver una de sus grandes pasiones, los deportes de riesgo...




C A P Í T U L O 1





—¿En serio te tienes que marchar ya? ¿Tan temprano?

Mathieu interrumpió lo que estaba haciendo: comprobar que los cierres de la mochila estaban asegurados y no se dejaba nada que más tarde pudiese echar en falta. Catherine llevaba puesta una de sus camisas y nada más debajo. Ni siquiera al­guno de sus conjuntos de lencería de Agent Provocateur o La Perla o cualquier otra marca, cuya sola visión desataba en él los más bajos instintos. Los bajos y todos los demás. Aunque había una explicación para que Catherine hubiese renunciado a la ropa interior, la que lució la noche anterior había quedado inservible. No es que lo lamentase y ella estaba, si cabe, incluso más bella y provocadora así, con la camisa entreabierta y exhi­biéndose sin pudor.

—Sabes que sí —murmuró.

Había tratado de no hacer ruido para no despertarla, pero no lo había conseguido y ahora la tenía allí, tan cerca que debía recurrir a toda su capacidad de autocontrol para no comenzar a acariciarla. Tan suave, tan cálida… Recién levantada, los ves­tigios del sueño todavía en el rostro, la melena castaña revuelta y enmarañada, pero que le gustaba aún más que cuando la lle­vaba peinada y alisada. Y eso ya era decir mucho. Le encantaba cómo olía su pelo y, cuando pensaba en el sexo con Catherine, era aquel roce sedoso y perfumado lo que con más fuerza se le presentaba. Catherine dejaba a su paso un débil pero identifica­ble rastro de flores que inevitablemente le empujaba a ceder al deseo de ir tras ella. Por lo común conseguía dominarlo. Estaba en su naturaleza y, por si no fuera suficiente, se había entrenado para ello: para evitar las acciones impulsivas.

—Armand llegará en veinte minutos y los demás nos están esperando en el refugio. No puedo retrasarme.

—¿Y si somos rápidos?

Se acercó aún más, apoyó los brazos sobre sus hombros y las manos en su nuca y lo besó sin ninguna prisa. Sus labios dulces y sus senos apretando contra su camiseta, su vientre desnudo contra la abotonadura del pantalón tipo cargo que vestía. A eso se le llamaba poner las cosas difíciles.

No intentó resistir más. Le abrió la camisa y la cogió por la cintura mientras su boca tomaba una iniciativa que Catherine no dudó en cederle. Tampoco ella perdió el tiempo. Apresura­da y a bruscos tirones, le arrancó la camiseta.

La levantó a pulso. Ella enlazó las piernas por detrás de sus caderas. Sus cuerpos estrechamente unidos. Sabía que aquello le gustaba. También a él. Tras su apariencia formal y cuidada, Catherine ocultaba un lado más vibrante y exigente. La primera noche que pasaron juntos, cuando se quedó desnudo ante ella, tuvo la sensación de que acababa de pasar un examen. La mirada de Catherine decía que no se habría conformado con menos.

Después de todo era muy bella, pensó al contemplar su ros­tro, sus labios llenos y sensuales, en el momento exacto en el que el placer hizo que los entreabriera húmedos y apetecibles.

No midió el tiempo. No conscientemente, no era tan ruin. Pero no pudo ser casualidad que cuando ya reposaban sobre la cama deshecha, su reloj le avisase de que faltaban solo cinco minutos para su cita.

Los brazos de Catherine aún le rodeaban el cuello. Mathieu notó al instante cómo la languidez desaparecía y se ponía en tensión.

—Vas a irte, ¿no es así? Vas a hacerlo de todos modos.  

De nuevo tuvo una de esas certezas que a menudo le sobre­venían cuando estaban juntos: la de haber cometido un error.

Se incorporó, todavía sin alejarse demasiado.

—Escucha, ¿por qué no vienes con nosotros? No tienes que quedarte aquí sola.

Lo miró como si le hubiese pedido que lo acompañase a la luna dando un paseo.

—¿A ascender por un desnivel vertical de quinientos me­tros?

—Podrías hacerlo. Estás en forma. Podrías conseguirlo si te lo propusieras.

Lo dijo de veras. No lo habría afirmado si no pensara que era cierto. Pero la actitud de Catherine se tornó a la defensiva. También compartían eso. Los dos tenían un carácter fuerte.

—No voy a escalar montañas solo porque tú necesites en­contrar a cada momento nuevas ocasiones de jugarte la vida. Te lo dije desde el principio.

Advirtió el peligro. Lo mismo que en otros ámbitos, si se arriesgaba, no era porque ignorase las posibles consecuencias, era porque pensaba que podía mantenerlas bajo control.

No quiso entrar en su juego. Se centró en lo inmediato.

—También yo te avisé de que este fin de semana iba a subir el macizo de Sialouze y aun así decidiste acompañarme.

—¡Son los primeros días libres que te tomas en seis meses!

El aviso de mensajería instantánea del móvil puso un punto y aparte nítido y cortante al reproche.

La frialdad impermeable que adquirió su expresión hizo que el arrebato de Catherine se esfumase tan pronto como había aparecido. Bajó el rostro como si diese la discusión por perdi­da. Mathieu sabía que entre sus muchas virtudes estaba la de ser una mujer inteligente. Se arrepintió. Quizá ella tenía razón y estaba actuando de un modo egoísta. Llevaban ocho meses juntos y ambos eran conscientes de que se encontraban en un momento delicado. Debían decidir si realmente estaban dis­puestos a intentarlo o arrojaban la toalla.  

—Ven conmigo —dijo suavizando la voz—. Avisaré a los chicos y les diré que no me esperen. No subiremos a Sialouze. Buscaremos una pared más sencilla. Tú y yo. Solos. Juntos.

Era lo más parecido que se le ocurría a un acuerdo de paz y era justo para los dos. Le suponía una renuncia. Los dedos le ardían cuando pensaba en acariciar el muro de roca de Sia­louze. El esfuerzo que requería la ascensión, su cuerpo abraza­do a la piedra, la atracción del vértigo, la inmensidad del vacío. No era fácil de explicar a quien no lo había vivido. Pero tenían por delante un bonito día de primavera y estaban en los Alpes, en plena Provenza. Había multitud de posibilidades, escaladas más asequibles, sendas a través de cañones, piragüismo…

—¿Qué me dices? ¿Lo intentamos?

Sus compañeros de cordada habían iniciado la ruta la víspera. Ellos se quedaron en Avignon, visitando la fortaleza y paseando por las murallas. Catherine se veía radiante y él también ha­bía disfrutado del día. Alquilaron un coche para llegar a Mont Ventoux y pasaron la noche en un exclusivo hotel rural que Catherine había descubierto gracias a una revista de viajes. Las habitaciones estaban pintadas en alegres colores vivos y el mo­biliario había sido escogido con mimo. Había jarros de lavanda recién cortada en todas las esquinas y un SPA a disposición de los huéspedes. Estaba dispuesto a renunciar al Sialouze, aunque era la razón por la que habían ido hasta allí. Pero ni siquiera por Catherine y toda su perfecta y deslumbrante belleza, se quedaría encerrado entre las cuatro paredes del hotel los únicos días autén­ticamente libres de los que podría disfrutar en meses, como muy bien había señalado ella. Por mucho encanto que tuvieran.

Catherine alzó el rostro y respondió:

—No se trata de eso.

El aviso de mensaje volvió a repetirse. No le gustó cómo sonó, no el mensaje, sino el tono de Catherine. Recogió su camiseta del suelo y se la puso. Ella continuaba en la cama con solo la camisa, pero también comenzó a buscar su ropa interior en el cajón de una de las mesillas.

Había una butaca junto a la cama. Mathieu se sentó. Los codos apoyados en los muslos y los dedos pinzando el puente entre las cejas. Lo hacía a veces, cuando necesitaba descargar la tensión. Fue solo un segundo, enseguida se soltó y la miró a los ojos.

—Entonces, ¿qué es?

—No puedo seguir adelante de este modo. Creí que po­dría, que podríamos, pero me equivoqué.

A pesar de sus imprevisibles y en apariencia espontáneos arranques de pasión, en el fondo siempre tuvo el convenci­miento de que era fría. No se le ocultaba que todos sus pasos eran medidos, que no dejaba nada al azar. No si podía evitar­lo. No lo había considerado un factor irresoluble. En cierto sentido, también él era así y por eso había creído que podrían encajar.

No solo Catherine se había equivocado.

Sus ojos brillaban. Nunca la había visto llorar. El móvil vol­vió a pitar. Los dos habían perdido, pero al menos en ese pun­to, sería ella quien se saliese con la suya.

Le quitó el sonido, pero antes de dejarlo sobre la cómoda y hacerle a Catherine la pregunta que estaba aguardando, tecleó un breve mensaje.

Subid sin mí.

Te recuerdo que la novela se pone a la venta en digital el próximo 25 de abril y en papel el 2 de mayo. Aquí están la sinopsis y el booktráiler, que es alucinante!!

"Mathieu Girard es agente de los Grupos de Intervención de la Gendarmería Nacional, una unidad de élite francesa. Le gusta su trabajo y siente cierta atracción por el riesgo, que se empeña en negar y le causa problemas a la hora de mantener relaciones estables.

Es responsable y reflexivo y su situación afectiva no es su prioridad. En París y en situación de alerta máxima ante la amenaza de ataques terroristas, Mathieu deberá vigilar de cerca a Dmitry Zaitsev, un empresario ruso involucrado en negocios turbios que asegura que puede evitar que una letal partida de armas llegue a manos de los extremistas. Y también conocerá a Nadina.

Todas las señales le advierten de que no debe acercarse a ella, pero, cuando amas el peligro, eso no debería importar."